Rumichaca no duerme. El puente, que enlaza a Colombia y Ecuador, está abarrotado las 24 horas por las personas que realizan trámites migratorios, llaman por teléfono o se embarcan en vehículos. Dos años antes, el paso internacional estaba desolado a las 21:00, recuerda Homero Ayala, administrador del Centro Nacional de Atención en Frontera. Pero desde el 2017, el flujo de extranjeros, principalmente de Venezuela, no para.

Cierres de negocios por $ 5 millones (en el 2013 fue de $ 3 millones) y nuevas alianzas estratégicas entre empresas locales y chinas se esperan como resultado de la cuarta edición de la Expo China 2014 que se realizó hasta el sábado en el Centro de Convenciones de Guayaquil.