El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció el sábado el próximo inicio de una campaña llamada "La mano negra de Chevron", en referencia a la compañía estadounidense que adquirió Texaco, a la que pobladores de la Amazonía local demandaron por contaminación en zonas donde explotó petróleo. "Ya vamos a empezar la campaña La mano negra de Chevron donde, como fue en 2007, voy a volver ir a la Amazonía, y vamos a traer personalidades de toda partes del mundo a que metan la mano en las piscinas que sólo operó Chevron" (Texaco). En su informe semanal de labores, Correa puntualizó que en esas piscinas no operó la empresa estatal ecuatoriana, Petroecuador, "sólo Texaco hasta el 92" y en ellas se puede "meter la mano y sacar petróleo, sacar brea, porque nunca limpiaron esas piscinas", recalcó. "Seguiremos denunciando al mundo lo que hizo Chevron en la selva amazónica", aseguró. La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se solidarizó con Ecuador ante lo que llama "campañas de desprestigio" promovidas por "grupos y empresas transnacionales extrarregionales". Así lo reflejaron por escrito en la "Declaración de Paramaribo" suscrita el viernes por los mandatarios de Unasur en la VII Reunión Ordinaria de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la organización, celebrada en la capital de Surinam. Fuente: El Universo.