El perjuicio a Petroecuador es considerable. Más de 113 millones de dólares por pagos sin sustento, contratos complementarios innecesarios, servicio cancelado no ejecutado, no evaluación de precios o valores duplicados. Lo estableció la Contraloría tras practicar 16 exámenes especiales a contrataciones y pagos efectuados por la estatal. También hizo 12 auditorías a las declaraciones patrimoniales de exfuncionarios y encontró montos no justificados. Los sospechosos son supervisores, coordinadores y administradores de contratos, subgerentes de proyectos, fiscalizadores, gerentes de refinación, jefes de servicios administrativos, subgerentes de compras, entre otros funcionarios.
Fuente: Expreso.