La construcción de los mayores proyectos del sector energético como centrales de generación eléctrica, refinerías y poliductos están a cargo de empresas con banderas de tres países: China, Brasil y Rusia. Ellas están a cargo de 16 megaobras por un monto de total que bordea los USD 6 300 millones exclusivamente en estos sectores, de acuerdo con los contratos suscritos para el levantamiento de las obras. Ese monto equivale a un 12% del total de la inversión nacional proyectada por la Senplades entre el 2013 y el 2017. Dos factores son comunes en este tipo de contrataciones. El primero, que fueron negociados en su mayoría de manera directa entre el Gobierno ecuatoriano y las empresas estatales o privadas de estos países. En ocasiones no se han realizado procesos de licitación o se han hecho concursos entre empresas de un solo país. Un segundo factor común ha sido la negociación atada o condicionada al financiamiento de las obras. Según el Gobierno, con esta metodología se ha logrado financiar las obras, que se pagarán solas con la energía o los derivados que produzcan en el futuro. Sin embargo, esos procesos han sido cuestionados por falta de transparencia. La carencia de licitaciones o concursos abiertos ha impedido conocer si podían existir mejores ofertas para ejecutar las obras. Fuente: El Comercio.