Hasta finales de enero de 2016, el Gobierno aspira a cancelar las facturas acumuladas de pagos a contratistas y proveedores del Estado. Ese fue el compromiso que hizo el presidente Rafael Correa desde su enlace sabatino en Latacunga (Cotopaxi), en donde pidió “paciencia” a los acreedores y aseguró que la economía del 2015 cerrará “con creatividad”. Sonriendo, el jefe de Estado dijo sentirse “preocupado” porque los representantes de los bancos del país le están agradando, tras un encuentro que mantuvo con este sector, el pasado lunes, para evaluar el estado del sistema: “Muy agradable la reunión, muy corteses y respetuosos los banqueros... Estoy preocupado, están empezando a caerme bien los banqueros”.
Fuente: El Universo, 13 de diciembre (http://bit.ly/1TK2lcl).