Por segundo mes consecutivo, la inflación se mantiene en sus niveles más bajos de los últimos diez años. En enero cerró en 0,90% y a final del año pasado, en 1,12%, según el INEC. Un comportamiento tan estático de los precios refleja asimismo el poco dinamismo de las ventas que ha obligado a los comercios a rebajar los valores de los productos, con ofertas y promociones. Tal y como defiende el economista José Hidalgo Pallares: “Por el número de personas que están sin trabajo, se puede ver que el consumo no tiene por dónde recuperarse. Entonces las empresas tienen que acoplarse a esta realidad. El Gobierno que inyectaba dinero ya no lo hará y eso obliga a las empresas, por lo menos, a no subir los precios”.
Fuente: Expreso.