El Gobierno y los sectores productivos están pendientes del acuerdo con la Unión Europea para no perder las preferencias arancelarias. Pero las preocupaciones no desaparecen ahí. Junto a la liberación de aranceles a ambas partes, Ecuador negoció excepciones para proteger a la industria nacional. Al menos en los primeros años. Esas excepciones darán a los productores ecuatorianos un margen para progresar antes de competir con Europa. Y como ejemplo, el ministro de Comercio Exterior, Juan Carlos Cassinelli, citó a la industria láctea. “Hay un acolchonamiento de algunos años para la importación de lácteos. La industria láctea europea podría arrasarnos con su calidad y su precio. Hay unos años en los que se les da a determinados sectores de la industria ecuatoriana la posibilidad de mejorar”, dijo.
Fuente: Expreso.