No es la caída del crudo la que motiva el ajuste al Presupuesto, explica Jaime Carrera, director del Observatorio de la Política Fiscal, porque el presupuesto de este año se presentó con ingresos petroleros cero. El problema estaría en un cálculo sobrestimado de los ingresos, como en el caso de los tributarios, calculados en $ 15.490 millones, y en la falta de ingresos para cubrir las necesidades de financiamiento, que ahora estarían entre los $ 10.000 y $ 12.000 millones. Para ejecutar el presupuesto, la necesidad de financiamiento es mucho mayor que los $ 6.600 millones inicialmente planificados. La única opción que tiene el Gobierno es comenzar a recortar gastos”, señala Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal. Los analistas consideran que el Gobierno tiene dos caminos: recurrir al Fondo Monetario para conseguir crédito a largo plazo o forzar financiamiento interno con el pago de TBC (Títulos del Banco Central).
Fuente: El Universo (http://bit.ly/JzmFXM).