El peso de China como financista en el Ecuador se redujo durante este año. El Gobierno contaba a inicios de 2015 con una promesa de financiamiento por $ 7 500 millones. De esos, se esperaban, al menos, $ 4 000 millones en este año. Pero poco de esos recursos ha llegado. El ministro de Finanzas, Fausto Herrera, reconoció atrasos en los desembolsos. Hasta octubre pasado, entraron apenas $ 85,7 millones del Bank of China y el Deutsche de Hong Kong, y unos $ 900 millones en preventas (que no son catalogados como deuda). El país asiático ganó terreno como acreedor en 2008, pero los últimos dos años “ha dejado de ser esa gran opción que tuvo el Ecuador”, dice el analista Alberto Acosta Burneo, quien cree que esto se debe a que China cambió a los funcionarios que estaban al frente de esa relación y a la desaceleración económica.
Fuente: El Comercio (http://bit.ly/1jNTj1H).