Comercio y turismo, los más golpeados

Antes del terremoto, Manabí y Esmeraldas tenían un perfil de actividad económica muy parecido. Con ventas al por menor, empresas pequeñas, ingresos reducidos y con el ciudadano común como cliente principal. Después del terremoto, ambas afrontan un daño similar y el mismo reto: levantar los pequeños negocios. El 53 % de las empresas en Manabí se dedicaba a las ventas al por menor; en Esmeraldas era 56 %. El 94 % y 95 %, respectivamente, de los negocios tenían entre uno y nueve empleados. Y alrededor de la mitad generaba como mucho 10.000 dólares al mes de ingresos en ventas. Según ha ido publicando la Secretaría de Gestión de Riesgos en los días posteriores al sismo, el comercio está afectado en Manabí, entre un 40 y un 100 %, dependiendo del cantón. Y en Esmeraldas, entre un 5 y un 50 %.

Fuente: Expreso (http://bit.ly/1VCanIZ).