La mañana de ayer, los trabajadores de Casa Tosi que llegaron a sus lugares de labores en el norte y centro de Guayaquil encontraron los locales y bodegas cerrados. Ellos fueron convocados al auditorio del Banco Central, donde César García, gerente administrativo del almacén, les dijo que serían liquidados debido al cierre de la empresa. El 92,01% de acciones de Casa Tosi es manejado por el liquidador del Banco Territorial en Liquidación. Esto, debido a que en el proceso del cierre de la entidad financiera –iniciado por la Superintendencia de Bancos– se determinó su vinculación con Casa Tosi. El 27 de marzo del 2013, la Junta Bancaria autorizó al liquidador tomar a su cargo las acciones. Según Pedro Solines, superintendente de Bancos, la entidad que este año cumplió 95 años tenía 250 empleados y su cierre se debió a la mala situación del negocio que venía en declive desde el 2008 y no al último año de administración. Solines denunció que se han encontrado pasivos ocultos que el Territorial entregó a Casa Tosi por $ 12 millones. Para el superintendente, se trató de “una relación perniciosa, nefasta y trágica entre dos negocios mal llevados y compartidos”. Ante el anuncio del cierre del almacén, los empleados empezaron a reclamar el pago de la última quincena de marzo, el decimocuarto sueldo, las afiliaciones al IESS e incluso algunos preguntaban qué pasaría con sus jubilaciones patronales. Solines dijo que los empleados recibirán la segunda quincena de marzo hoy y que en quince días les cancelarán las indemnizaciones, que ascienden a $ 2 millones en total. También se buscará pagar a los proveedores, al SRI y IESS. Fuente: El Universo.