La figura de “aprovechamiento de activos intangibles”, la tarifa fijada por cada barril de petróleo y el uso de los $ 1.000 millones recibidos por el contrato de Provisión de Servicios Específicos Integrados con Financiamiento, entre la estatal petrolera Petroamazonas EP y Shaya S.A. (filial de Schlumberger) para la explotación del campo Auca generan dudas. El contrato señala que Shaya entregaría $ 1.000 millones por adelantado y por una sola vez a Petroamazonas “como contrapartida de la disponibilidad y aprovechamiento del activo intangible” de la empresa pública. Fernando Santos, exministro de Energía, advierte que esta figura contractual no consta en la legislación y que en el sector público solo se puede hacer lo que esta permite. Luis Calero, experto en temas petroleros, afirmó no es un buen negocio entregar por 20 años un campo “tan productivo” que debía operar la estatal Petroamazonas EP, a cambio de $ 1.000 millones.
Fuente: El Universo (http://bit.ly/Jzswwe).