La virtual salida de la empresa brasileña Odebrecht del consorcio Acciona-Odebrecht, que construye la fase dos del Metro de Quito (un túnel y 13 estaciones), abrió una brecha financiera en la obra. Una vez que se concrete el retiro de esta empresa, los $ 251 millones financiados por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) para este proyecto, en 2015, no estarán disponibles, informó Miguel Dávila, administrador general del Municipio de Quito. El financiamiento que se realizó, entonces, con la entidad financiera de Brasil se dio porque en la ejecución del Metro participaba una empresa brasileña (Odebrecht). Pero tras la salida de la constructora esto ya no tendrá efecto.
Fuente: El Comercio.