La falta de liquidez en la caja fiscal, producto de la caída del precio del petróleo, incidió en el retraso de los nuevos proyectos hidroeléctricos. Esa fue la explicación que dio ayer el presidente Rafael Correa para justificar el retraso que tendrán siete centrales hidroeléctricas para entrar en funcionamiento. Esas plantas debían operar en el primer semestre de este año, según el cronograma oficial, pero lo harán recién a finales del 2016. “El año pasado ajustamos $ 3.200 millones; esto es, 3,2% del PIB. Este año estamos ajustando 2,8% del PIB. En esos dos años, el 6%. Siempre dijimos que la variable de ajuste sería la inversión. Eso significa que nos hemos demorado un poco más de lo previsto para tener todas las hidroeléctricas. Queríamos tenerlas en el primer semestre del 2016 y las vamos a tener todas a finales del 2016”, dijo el mandatario ayer en la inauguración de la subestación El Inga.
Fuente: El Comercio (http://bit.ly/1TBzYA5).