La confrontación entre los habitantes de Intag (Imbabura) y el Gobierno no termina. Los pobladores anunciaron ayer que no permitirán el ingreso de la Empresa Nacional Minera (Enami) para que realice estudios en el sector. Aseguraron no temer a demandas judiciales. El presidente Rafael Correa expresó, en un enlace sabatino, que el área está concesionada y deben cumplirse los pasos para la explotación. Caso contrario, se tomarán medidas legales. Para él, los opositores son minoría. Polibio Pérez, representante de los moradores, invitó al presidente a Intag para que constate la oposición mayoritaria. También dijo que los proyectos mineros causarían el desplazamiento de más de cien familias de cuatro comunidades. Javier Ramírez, presidente de la comunidad de Junín, advirtió que los pobladores no darán permiso a los funcionarios de la estatal minera aunque lleguen con militares y policías. En el interior de Junín está el área de concesión minera. De ejecutarse el proyecto minero, según Ramírez, su comunidad desaparecería. En el lugar habitan 45 familias (cerca de 300 personas). Pérez manifestó durante una rueda de prensa en Quito que temen que los estudios que la Enami dice realizar desde las afueras del área de concesión le permitan obtener los permisos ambientales que avalen la extracción de cobre. Fuente: Expreso.