La decisión de la OPEP de no reducir sus cuotas de producción abre un nuevo escenario de precios del crudo a la baja. Si bien con bajos precios también se reduce el subsidio a los derivados que importa el país, el flujo de recursos para las inversiones de Petroamazonas y Petroecuador, así como el pago de la tarifa a las petroleras privadas se complica. El Gobierno ya prepara medidas similares a un timbre cambiario para hacer frente a una nueva baja de los mercados del crudo. “Si siguen bajando los precios del petróleo, la situación es extremadamente grave. Tendremos que tomar nuevas medidas como controlar de mejor manera el sector externo. Una de esas medidas son estos certificados que funcionen como una devaluación. (...) Si no, la situación será insostenible”, dijo Correa. El exministro de Economía, Fausto Ortiz, sostiene que cada dólar de caída del petróleo significa $ 70 millones menos de ingresos al presupuesto.
Fuente: El Comercio (http://bit.ly/1m6MXw4).