La demanda por las cocinas de inducción todavía no se ha consolidado. Luego de 15 meses de comercialización, la venta de las encimeras es irregular, aunque registró un incremento. Según las comercializadoras, uno de los frenos para su mayor oferta sigue siendo el temor al mayor costo que pudiera implicar en la planilla eléctrica. Esto, pese a que el plan de sustitución incluye un subsidio para quienes hacen el cambio de sus cocinas a gas. Entre junio del 2014 y noviembre pasado se vendieron 223 095 cocinas de inducción. El 85% se adquirió a través del programa de sustitución. Las ventas fuera del programa –de quienes no se acogen al subsidio eléctrico- evidencian una tendencia a la baja. En junio pasado se vendieron 1 700 unidades, pero en septiembre descendieron a 1 300 unidades, y se recuperaron a 1 500 unidades en octubre último.
Fuente: El Comercio (http://bit.ly/1RTECpz).